miércoles, 16 de abril de 2008

Cuando intentamos el camino


Cuando intentamos el camino,
A veces sin quererlo, la tierra que respiramos cae misteriosamente en pies de otros caminos,
Sumerge los ojos en ojos que no conocíamos y abre las pieles en lugares en los que aún la fibra no ha sostenido la exploración,
Todo en el vacío,
Nada en los bolsillos,
Sin haber en la evidencia más propósito que el desatino de haber quitado el polvo de unas heridas, haber hecho evidente la miseria o simplemente haber reído de todo lo innecesario que aún quedaba por librar;
La experiencia sin más,
Como lidiar sin expectativa alguna,
Dar vueltas a la rueda y saber que a veces la lluvia silba tan fuerte que cruza más de una entraña,
Saber que a veces la soledad es una caja mística que se abre en muchos lugares a la vez,
Que mismo sueño tiñe cómplices a quienes son del ir y el volver,
Y que todo es lo mismo pero también otro,
Rasgando las paredes,
Quemando las piedras,
Regresando de la espina a ser hoja del árbol que vuelve a caer.