martes, 14 de agosto de 2007

Un ave se atrapa en nuestras manos


Un ave se atrapa en nuestras manos.
Conservar un secreto ya sabido es transformar nuestro hogar en laberinto, nuestros muebles en olvido y nuestro jardín en la sombra. Conservar un secreto no sabido es lo que nos impulsa a desprendernos de él.

Lo que está dado lo es en su propia revelación; la palabra deja su vestidura para convertirse en paloma al mismo tiempo que deja las manos que la impulsan.

3 comentarios:

AnaR dijo...

Vuela en aras de su propia expresividad, cierto, cierto.

Un abrazo

Gloria dijo...

Buscar, expresar, es soltar el secreto no sabido, dejamos que la palabra tome vida propia, levante vuelo a partir de una pregunta. Soltar. Besos, Elu.

Helena dijo...

Interesante reflexión, Elú.

Abrazos.