sábado, 15 de noviembre de 2008

Pensar es distinto a experimentar


Algunas veces, las decisiones revierten la apariencia primera que las mismas tenían antes de haberlas acercado.

lunes, 27 de octubre de 2008

Suceder


Ni la felicidad ni el amor son estados alcanzables o manejables por méritos o por acciones supuestamente dirigidas; más bien creo que esto se trata de un sueño, abrazarnos y simplemente vislumbrar la infinita posibilidad que nos ofrece el acto de otredad, que no tiene nada que ver con lo sagrado ni con lo profano, ni tampoco con la parcialidad.
De ahí que la ilusión desaparece llevándose consigo el conflicto, y al retirarse, ya no hay nada que evitar, tampoco hay nada que buscar, ya no existe ningún control que sostener y sólo queda dejar que sucedamos en el propósito de libertad que aúna una partida.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Percibir


Creo que percibir es una invitación a no condicionarnos, adoctrinarnos ni a domesticarnos por programación, sino a continuar la exploración y a compartir las líneas que van apareciendo en los ojos de nuestras soledades desde cada lugar donde estemos, sólo porque nos deleita hacerlo o porque el instinto nos sugiere que todas las posiciones donde nuestro cuerpo vibra son parte del corazón de una partida... nos guste o no, sin haber salvedad alguna.

jueves, 24 de julio de 2008

Cuando interpretamos de la realidad


Constantemente buscamos comprender al mundo que nos circunda. Buscamos entendernos y hallar propósito en nuestra actividad, en nuestro camino si es que queremos llamarlo así. Algunos podrán decir que buscan sentirse útiles en lo que hacen, otros querrán obrar con sentido para lograr felicidad, satisfacción, realización.
Palabras, ideas, emociones y sensaciones se han esparcido sin discriminar tiempo ni espacio para darle explicación a los giros y a los estímulos de la realidad; motivaciones e ideas son múltiples como múltiples también han sido y son los mecanismos y herramientas que se han utilizado para orientar la búsqueda del aparente esquivo misterio de la existencia: observamos, asociamos, separamos y decidimos; conducimos, comunicamos, integramos y damos forma con el objeto de entender los estímulos que aparecen irrefrenablemente frente a nuestros sentidos, actuamos para darles una forma, algo que sea conocido para nosotros, algo que nos haga sentirnos más parte de lo real, más integrados al mundo que compartimos con otros.

Buscamos comprender al mundo, y mientras lo hacemos, al unísono, él también nos sigue. -El mundo también nos busca e invita incesantemente a sumergirnos en él-.
Utilizando sus propios mecanismos de integración, una fuerza aparentemente invisible, una corriente de algún tipo nos compele a participar de un silencioso juego que tiene como reglas básicas: " mientras más conocido es lo que veo, más real es" "mientras más forma y razón, más entendimiento puedo poseer". Así, mediante un simple juego, llegamos a ser entendidos por el mundo, a ser codificados y determinados en el casillero que más encaje con los estímulos que entregamos; así, mediante una simple ecuación, entramos a ser "reconocidos".

Cuando debemos optar por el significado de la realidad, por efecto de la inevitabilidad de la decisión en este juego, llegamos a un punto donde el ahora nos desafía a ver lo que enfrenta nuestros sentidos, y es ahí, justamente ahí cuando el mundo intenta su jugada maestra, ahí el mundo se ofrece rápida y generosamente a acompañarnos en esta elección, nos abraza mostrándonos un abanico de formas, ideas y posibles interpretaciones acerca del significado del estímulo que nos acaba de llegar. Se nos ofrecen y sugieren signos y símbolos, rituales y convenciones, protocolos y acciones del deber ser, se nos ofrecen palabras de ciencia y razón. Así, como en su conjunto de ofertas, este acompañante que busca amistarse con nosotros se convierte asimismo en una paleta de opciones de las que podemos tomar con absoluta seguridad, sin temor a equivocarnos o a caer en un indeseable abismo de no entendimiento. Directa o indirectamente, horizontal y verticalmente, profunda y superfluamente se nos ofrece un seguro de estabilidad respecto al significado la percepción que se obtiene en el presente, y es por eso, por esta estabilidad ofrecida (donde sabremos que tendremos la posibilidad de compartir con otros estos significados en común) que generalmente aceptamos tomar de esta paleta.
Lo hacemos, optamos por el significado de segunda mano pese a que en muchas ocasiones sepamos que el color que estamos buscando no existe en lo que nos ofrecieron. Aceptamos por miedo tal vez, por temor a estar ajenos y ser expulsados de lo que supuestamente es real, puede ser; pero más allá de las justificaciones e hipótesis que podremos tener, estará el hecho de la aceptación de este simulacro de realidad. .

Pensamos y afirmamos : -Esto es de esta manera, sí, este debe ser el significado de lo que me sucede. Recurrimos a nuestra memoria de hechos e historia y decimos: -Esto es lo que creo que veo, esto es lo que entiendo, esto es lo que se me muestra. Pensamos y afirmamos, asociamos en base a nuestra historia personal, y como buenos herederos del método científico, o simplemente por miedo, buscamos corroborar la veracidad de la afirmación que hemos hecho.
Así terminamos de firmar el contrato de realidad que se nos extendió, las cláusulas las siguientes:

-Por una parte ofrecemos al mundo nuestra decisión, restringiendo muestras opciones a las que estén dentro del inventario que se nos ofrece y a cambio, este nos entrega veracidad y seguridad respecto lo que estamos diciendo, asociando y pensando, asunto que luego, por efecto retroactivo del contrato nos llevará directamente a aclamar en el diálogo interno: Sí, esto es la verdad.

Así se interpreta la realidad.

Sucede que al firmar este contrato que nos ofrece seguridad con lo percibido no se nos ha dicho, o no hemos querido escuchar que también estamos aceptando silenciosamente las condiciones de esta opción, que estamos aceptando la letra pequeña del contrato, que obliga a limitar la visión y la percepción a ojos que nunca alcanzan a ser son nuestros, a hacernos dependientes de decisiones que se toman por nosotros, y aferramos constantemente a imágenes estáticas y a simulacros que no tienen el poder de alinearse con el presente, con ese misteriosos flujo constante y latente del ahora.

Cuando decidimos que elijan por nosotros, negamos la posibilidad a ver y a discernir por nosotros mismos sobre los significados, los colores, los aromas, las texturas y las lecciones sobre la maravilla y el misterio de la percepción; negamos nuestra propia libertad de partir donde nuestro cuerpo nos lleve para así enfrentarnos solos con lo desconocido y reconocer nuestra verdadera piel y predilección, así como también negamos permanentemente la posibilidad de vencer nuestros miedos, hacer desaparecer todas las ilusiones para hallar y darle propósito a nuestra existencia.

Entender es dejar de entender, es el seguir el movimiento del presente sin interpretar ni congelarse en la imagen, es afrontar el vacío sin reafirmaciones ni seguridades, sin formas, ni moldes, ni guías, es el puro vértigo. La parcialidad nunca alcanza para convertirse en el germen del universo, es por eso que no existen manuales del ahorro de energía y de camino, sino que sólo el mismo andar donde quiera el camino andarse.

viernes, 20 de junio de 2008

Acordar, acordarnos en los colores.


Los colores perdidos que se alojan en lo profundo de nuestro corazón, son el abrazo secreto del arte mágico de la deconstrucción poética, que con otro nombre es la vida misma; son abrazos porque al respirarlos, el cuerpo evoca la ecuación sensitiva de un otro presente, y son secretos, por que están sazonados con el misterio del siempre inminente encuentro con nosotros mismos.La deconstrucción poética es una sonrisa, es la inspiración de acordar el instante para luego expulsarlo de un sólo latido hacia el universo, nada más.

miércoles, 16 de abril de 2008

Cuando intentamos el camino


Cuando intentamos el camino,
A veces sin quererlo, la tierra que respiramos cae misteriosamente en pies de otros caminos,
Sumerge los ojos en ojos que no conocíamos y abre las pieles en lugares en los que aún la fibra no ha sostenido la exploración,
Todo en el vacío,
Nada en los bolsillos,
Sin haber en la evidencia más propósito que el desatino de haber quitado el polvo de unas heridas, haber hecho evidente la miseria o simplemente haber reído de todo lo innecesario que aún quedaba por librar;
La experiencia sin más,
Como lidiar sin expectativa alguna,
Dar vueltas a la rueda y saber que a veces la lluvia silba tan fuerte que cruza más de una entraña,
Saber que a veces la soledad es una caja mística que se abre en muchos lugares a la vez,
Que mismo sueño tiñe cómplices a quienes son del ir y el volver,
Y que todo es lo mismo pero también otro,
Rasgando las paredes,
Quemando las piedras,
Regresando de la espina a ser hoja del árbol que vuelve a caer.

viernes, 14 de marzo de 2008

Frustración


Cada vez que se generan expectativas frente a alguna situación, se arrastra con ellas al germen de la frustración por la realidad no cumplida. Esta condición de inestabilidad y confusión está directamente ligada a la maquinaria del pensamiento cotidiano que es, por condicionamiento, rutinaria, automática y dependiente a la asociación que logra hacer la psiquis con los estímulos que pueden ser percibidos en el momento. El humano, al ser preso de esta adicción a la forma, cree necesitar siempre de la comprensión que le otorga la razón, y es justamente ahí cuando este separa, rechaza y niega la posibilidad de la verdad aún desconocida, es ahí cuando se revela el autoengaño, al forzar a que cada estímulo externo sea recibido por una imagen instalada en la mente, que bien sabemos opera de forma mecanizada. Es por eso que la frustración reemplaza a la consciencia, porque la dependencia estímulo-imagen-realidad confunde el flujo de las ideas con el cauce impersonal y sin forma de la realidad unívoca; al estar permanentemente activo en el cuerpo este mecanismo generador de imágenes azarosas y emocionales, la experiencia sólo queda reducida a un remanente emocional que posteriormente es traducido como un recuerdo vacío de sentido.

Si bien albergamos verdad cuando nos decimos creadores de la realidad que percibimos, debemos considerar que esta posibilidad sólo se hace latente cuando el pensamiento logra fundirse flujo constante del ahora, cuando el cuerpo acalla la maquinaria del pensamiento y presencia el silencio interior. Es ahí cuando la frustración deja de existir, cuando la ilusión desaparece por el simple hecho de haber hecho el cambio de la imagen mental por la realidad pura del instante que pasa frente a nuestros ojos rompiendo la concepción tiempo-espacio, que ciertamente también es parte del inventario de ilusiones arraigadas en forma colectiva por el género humano.

lunes, 3 de marzo de 2008

Quién?


Qué es lo que quieres llevar contigo?
Quién es quien lo quiere llevar?
Eres acaso tu mismo intentando sobrellevar las piedras aferradas,
las paredes rasguñadas,
donde estaba inscrito tu antiguo nombre;
Intentando sobornarte en los agasajos de una vida reposada y sin estertores?
Eres tú aquel?
Eres acaso tú aquella?

Qué es lo que quieres dejar al abismo?
Quien es quien lo quiere dejar?

domingo, 20 de enero de 2008

Lo que hoy ha caído


Es el momento, el desconcierto que se rearma en una melodía para escuchar el agua cayendo sobre la tierra, la tierra sedienta e impertinente bebiendo una y otra nota; un silencio, una vocecita blanca y una antorcha negra; las llaves que se cierran y se abren para convertirse en galaxias, también las raíces, los fractales creando espacios donde antes no los creíamos realidad.

Un elástico encendido, inhalamos el vacío, y de nuestra boca van cayendo los diminutos lirios del perfume mineral.

Ha pasado el tiempo sin que él nos haya visto pasar, pasaron los vientos inflando las cortinas, pasaron entre las vetas y el camino recorrido, aferrados en las manos que sintieron a los ventanales abrirse para recibir a los tripulantes que se asoman al balcón, al sueño marfil que contempla cómo el crepúsculo otra vez se hizo dentro del agua, y el agua dentro de la tierra, y la tierra en las raíces, y las raíces en la tarde que expande sus líneas que ahora se alojan en nuestras pupilas como los segmentos del líquido sol que se dibujan en las alas de la noctura mariposa.