viernes, 20 de junio de 2008

Acordar, acordarnos en los colores.


Los colores perdidos que se alojan en lo profundo de nuestro corazón, son el abrazo secreto del arte mágico de la deconstrucción poética, que con otro nombre es la vida misma; son abrazos porque al respirarlos, el cuerpo evoca la ecuación sensitiva de un otro presente, y son secretos, por que están sazonados con el misterio del siempre inminente encuentro con nosotros mismos.La deconstrucción poética es una sonrisa, es la inspiración de acordar el instante para luego expulsarlo de un sólo latido hacia el universo, nada más.

2 comentarios:

Gloria dijo...

Deconstruir algo estructurado es introducirse en lo incalculable, en lo indecible, en lo que une a todo a traves de la percepcion y la creacion. Bello. Abrazos.

Emig dijo...

"el misterio del siempre inminente encuentro con nosotros mismos"
Nada escrito tiene desperdicio, al contrario, lo veo como una profunda alegoría, casi síntesis de lo sutil, cuya cercanía sirve al movimiento del dar, expulsar como dices tú.
Me gusta leerte. Gracias