lunes, 25 de junio de 2007

Praxis


La raíz de nuestro conocimiento reside en el Ser. Mientras nuestro pensamiento se deshace en eternas cavilaciones, dudas, especulaciones e ideas, el Ser actúa. Actúa implacablemente, llevando consigo impersonal y avasalladora fuerza. El Ser es pragmatismo puro. Es sabio porque recoge frutos de su experiencia; es sabio porque reconoce que el universo es infinitamente mayor a su siempre humilde percepción; es sabio porque se permite equivocar, sin recriminaciones violentas e humillaciones.

Fuerzas gemelas habitan nuestro interior fundiéndose en el girar de una rueda. Fuerzas gemelas habitan un silencioso templo de suave penumbra, con tenues velas encendidas. Fuerzas gemelas evocan el presente, y junto con él, un llamado directo a nuestro corazón, un llamado de no-tiempo, un llamado de Ser.

Miria Suebo.

miércoles, 13 de junio de 2007

Intentar el infinito


Tal como proyección sucesiva de espejos sobre la eternidad, una línea gestada en nuestra voluntad, estira su fibra y la conduce hasta la fuente de emanaciones del universo; conduce al guerrero a experimentar los misterios de lo desconocido.

martes, 5 de junio de 2007

Un infinito perdido en el silencio


Un infinito perdido en el silencio
Encontré al salir de esa ventana,
En un certero y dulce abismo caí,
Si querer caí, pero queriéndolo como nada.

Despertar en un surco, una isla de papalotes chispeantes,
Sumergir la escarcha en una taza de delirio;
Clavar el ojo, el trueno al andar con lápices y colores,
Desafiarlo desde la línea rodante hasta las alas del ombligo.

Regresar al que pasaba soplando, avisando a los que tocase,
A aquel cautivo que cada corazón palpase el silbido del camino;
Sumergir día a día sus pasajes como galletas y sombras en entrañas del ave,
Para hacer brotar al fulgor en un trapo de nada, y hacer reír de noche, noche azul oscuro al destino.

Mirar las despedidas como libros de viejo sin juglar,
Huellas que dejaron dormidas tanta fibra doble, cuanto remo amar,
Que ha desaparecido los bolsillos en un toque y abrazo de muerte,
Entre flores y cicatrices de una partida, amarillas de sol por cubo de suerte.

Un infinito se hizo parte de este canto,
De letra caída, sangre carmesí,
Un universo que hizo soltar amarras,
Hizo poema y frenesí.