
Sucedemos en el tiempo mientras vemos las olas que van buscando su memoria,
Mientras logramos oír a las nubes bajando por el cerro,
Como despidiéndose en el abrazo profundo que nace al encontrar la vida latiendo en el cuerpo,
Como cuando miramos el cielo y lo sentimos.
Sucedemos también cuando la garganta canta una estrella que le da risa al río,
Cuando una rama se enciende en el umbral de una puerta que un día quiso jugar a ser piedra.
Sucedemos al caer en el castillo de las hojas, en el planeta de los colores que dan vueltas a su sombra esperando juntos el amanecer.